Ya estamos en la semana 35 así que ya nos queda menos…!!!!!!!!, sigo bien y trabajando aunque tengo que contarles que continuo con mis hormonas revueltas, y por eso de vez en cuando me llega una “tristeza” que no tiene una explicación lógica , y me provoca llorar. Por suerte tengo el apoyo incondicional de mi esposo que me intenta ayudar cuando me llega ese estado de locura.
También he seguido con la tos seca y molesta que he tenido durante semanas. Estas dos semanas tosiendo me ha provocado una bronquitis. Para tener un diagnostico y evitar las radiaciones de una radiografía de torax decidí hacerme una analítica de sangre para determinar si existía una infección. Los resultados dieron leucocitos elevados, lo que significa que hay algún tipo de infección, por lo que se aconsejó un tratamiento con antibióticos.
Este hecho me va a permitir hablarles esta semana del uso de los antibióticos durante el embarazo. Lo ideal es que durante el embarazo no se tomen ninguna clase de medicamento, pero eso dependerá de cuánto lo necesites para mejorar tu estado de salud. La seguridad de cualquier antibiótico depende no sólo de las características del medicamento en sí, sino también de factores tales como qué cantidad tomas, durante cuánto tiempo y en qué etapa de tu embarazo te encuentras.
Con tantos antibióticos disponibles es imposible analizarlos todos aquí. Hay antibióticos que se ha demostrado su acción teratogénica es decir daño al feto, y que, por tanto están contraindicada durante el embarazo e incluso en los primeros años de vida del niño.
Los antibióticos comunes están divididos por categorías. Los que pertenecen al Grupo B están estudiados y se considera que no causan daños ni son teratogenicos para el bebé, con lo cual pueden ser usados de forma segura durante el embarazo (insisto que siempre bajo supervisión médica y siguiendo las dosis y el tiempo que se establezca).
Los antibióticos que, en general, se consideran seguros durante el embarazo incluyen las penicilinas (como amoxicilina y ampicilina) y las cefalosporinas. Estos antibióticos nos ayudarán en las infecciones más frecuentes durante el embarazo que son las del tracto urinario(cistitis, pielonefritis) con las primeras, o como en mi caso, el tratamiento ha sido con cefalosporinas que han permitido que ahora me encuentre mejor, después de 5 días de tratamiento.
Hay algunos autores que plantean que las quinolonas (ciprofloxacina) pudieran interferir en el crecimiento fetal aunque no hay evidencias de este efecto, por lo que su uso no está contraindicado de manera absoluta. Sin embargo, las sulfas (sulfaprm) sí están contraindicadas antes de las 35 semanas por el riesgo de hiperbilirrubinemia en el recién nacido (aumento de bilirrubina en sangre).
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Doctora Liuba Canal
Ginecóloga en Las Palmas de Gran Canaria
España